A happier mother
Diana takes us on a journey through her past, helping us understand her present: “I grew up in a very traditional family where there wasn’t much physical affection, things weren’t explained, and children’s opinions weren’t considered. For a long time, I did the same with my older daughters, but after participating in the PCEP this change. Now, I explain things to them and talk about why we do what we do. Our relationship has improved significantly because I’m able to express my feelings and tell them how much I love them”.
Like many of AVANCE Houston’s participants, unfortunately Diana has gone through social, emotional and physical abuse, during one of the sessions, she was able to be vulnerable, and she has begun the healing process. “I started taking more time for myself, prioritizing my own needs, and putting myself first. Now, I feel like a better mother to all of my children.”
Future expectations
With a deep-rooted passion for education and a strong sense of family, Diana shares her lifelong commitment to teaching: “I see myself as a teacher for the rest of my life. Teaching and education have always been my passion. I come from a family of 12 siblings and grew up surrounded by my 64 nieces and nephews. I feel fulfilled being around children and helping them develop. I want to go to university and become a elementary school teacher.”
Diana adds that she is no longer afraid of the future: “I used to worry about what might happen and how I could achieve it. Now, I feel capable of pursuing any career or activity I desire, especially because I do it with my heart. Machismo was very present in my upbringing, and that’s why I ensure there is no disrespect in my home. Parenting has changed a lot. I want to break the cycles of poverty and trauma; I don’t want to pass them on to future generations.”
Ultimately, she states: “Thanks to AVANCE, today I am a new woman, mother, and wife”.
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Diana Vázquez: Una Historia de Crecimiento Personal y Superación de Desafíos
En 2021, después de la pandemia, Diana decidió buscar trabajo en centros de educación infantil. A medida que estos centros comenzaban a reabrir, fue a Krayola Kidz Early Head Start para ver si había alguna oportunidad laboral. Aunque en ese momento no había vacantes, le ofrecieron un lugar para su hijo, Marco Antonio Gutiérrez, y decidió inscribirlo.
Tres meses después, se le presentó la oportunidad de trabajar en el centro. Durante este tiempo, Diana obtuvo su certificación CDA (Asociada en Desarrollo Infantil) y comenzó a trabajar con niños de 0 a 3 años. Más tarde, decidió inscribirse en el Programa de Educación Padres e Hijos (PCEP) con su hijo Marco, y se graduaron juntos en mayo de 2024.
EN SUS PROPIAS PALABRAS
Lecciones aprendidas
Diana explica: “Aprendí a sanar muchas heridas del pasado y a apoyar emocionalmente a mi hijo. Él tenía habilidades limitadas en el lenguaje, y el programa me enseñó cómo ayudarlo a mejorar en esa área. Ahora, se siente más seguro, sabe cómo comunicarse y expresarse, y es un niño con muchos talentos. Le encanta el arte y la escritura”.
Además, Diana mencionó que el programa ha fortalecido el vínculo familiar: “Gracias a PCEP, mi esposo se ha involucrado más; pasa más tiempo con nuestro hijo, juegan juntos y arreglan cosas en la casa. Como pareja, él apoya mis esfuerzos educativos, respeta mis decisiones y valora mi enfoque de crianza”.
Añade: “Muchas de las lecciones que aprendí en PCEP las implementé en mi trabajo con niños que habían sido emocionalmente afectados por ciertas situaciones en casa”.
Una madre más feliz
Diana nos lleva en un viaje a través de su pasado, ayudándonos a entender su presente: “Crecí en una familia muy tradicional donde no había mucha afectividad física, no se explicaban las cosas y no se consideraban las opiniones de los niños. Durante mucho tiempo, hice lo mismo con mis hijas mayores, pero después de participar en el PCEP, esto cambió. Ahora, les explico las cosas y hablo sobre por qué hacemos lo que hacemos. Nuestra relación ha mejorado significativamente porque ahora soy capaz de expresar mis sentimientos y decirles cuánto las amo”.
Como muchas de las participantes de AVANCE Houston, lamentablemente Diana ha pasado por abusos sociales, emocionales y físicos. Durante una de las sesiones, pudo ser vulnerable y ha comenzado el proceso de sanación. “Empecé a tomar más tiempo para mí misma, priorizando mis propias necesidades y poniéndome en primer lugar. Ahora, me siento como una mejor madre para todos mis hijos”.
Expectativas para el futuro
Con una profunda pasión por la educación y un fuerte sentido de familia, Diana comparte su compromiso de toda la vida con la enseñanza: “Me veo como profesora el resto de mi vida. La enseñanza y la educación siempre han sido mi pasión. Vengo de una familia de 12 hermanos y crecí rodeada de mis 64 sobrinos y sobrinas. Me siento realizada estando cerca de los niños y ayudándolos a desarrollarse. Quiero ir a la universidad y convertirme en maestra de primaria”.
Diana agrega que ya no le tiene miedo al futuro: “Solía preocuparme por lo que pudiera suceder y cómo podría lograrlo. Ahora, me siento capaz de perseguir cualquier carrera o actividad que desee, especialmente porque lo hago con el corazón. El machismo estuvo muy presente en mi crianza, por eso me aseguro de que no haya falta de respeto en mi hogar. La crianza ha cambiado mucho. Quiero romper los ciclos de pobreza y trauma; no quiero transmitirlos a las futuras generaciones”.
Finalmente, afirma: “Gracias a AVANCE, hoy soy una mujer, madre y esposa nueva”.